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60° Aniversario de Centro de Distrito V

Reseña histórica – El Centro de Distrito V acaba de cumplir 60 años de vida institucional.

En diciembre de 1960 se había creado la Federación de Especialistas en Análisis Biológicos de la Provincia de Buenos Aires –luego Federación Bioquímica- (FABA), y con ese empuje y enorme ejemplo, un grupo de colegas de la zona tiene una primera reunión en Chivilcoy y al mes siguiente en Mercedes, a mediados de 1961. Debe recordarse, que, por aquellos años, se había decidido a los efectos de conformar la Federación, que la provincia se dividiría de acuerdo a los límites que tenían las zonas sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud de la Provincia. En ese momento, la zona sanitaria X (con sede en Chivilvoy) abarcaba los partidos que hoy delimitan el Distrito V: Campana, Chivilcoy, Escobar, Exaltación de la Cruz (Capilla del Señor), General Rodriguez, Luján, Mercedes, Navarro, Pilar, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, Suipacha, Zárate.

Fruto de esas dos primeras reuniones, se conformó la primera Comisión Directiva que estuvo presidida por el Dr. Américo Negri –Luján-, secretario el Dr. Carlos Labanda –Mercedes- y tesorera la Dra. Marta Albini –Luján-. Estos mismos colegas fueron reelegidos el 22 de septiembre de 1963 en una Asamblea que se llevó a cabo en la Biblioteca Ameghino de la ciudad de Luján, según consta en un informe realizado por el Dr. Isaac Slemenson, quien concurriera a dicha Asamblea en carácter de delegado de la Federación. Por otra parte, estos hechos fueron confirmados por el Dr. Carlos Labanda, quien recibió un reconocimiento al cumplir el Distrito su 50 aniversario.

Al respecto de este proceso de creación del Distrito, merece destacarse un aspecto muy importante, sintetizado en el concepto del “espíritu asociativo” que primó en aquellos colegas. El contexto de aquellos tiempos así lo exigía: la profesión era eminentemente liberal y con muy pocas obras sociales (IOMA, la obra social de los docentes secundarios (DOSME) y algunas pocas más), por lo que la mayoría del trabajo surgía de los pacientes particulares, lo que no hacía especialmente necesario congregarse en una institución. Sin embargo, primó ese espíritu, y aquellos hombres y mujeres marcaron una época.

En el referido documento, se describe un aspecto interesante: los profesionales que actuaban en varias de las ciudades que componían –y componen el Distrito-: en Luján 8 profesionales, 4 en Mercedes, 6 en Chivilcoy, 11 en Campana, Zárate y Escobar, 2 en San Andrés de Giles, 1 en San Antonio de Areco, y 2 en Suipacha, lo que sumaba un total de 34. No hay referencias en cuanto a las localidades de Pilar, Navarro, Exaltación de la Cruz y General Rodriguez.

A partir de esa fecha, y durante cuatro años, el Distrito funcionó inorgánicamente, con la presidencia del Dr. Germán Peláez (General Rodriguez) por el período 1964-1966 hasta que el 19 de agosto de 1967 el Consejo Directivo de la Federación interviene el Distrito y nombra al Dr. Pedro Jorge (Chivilcoy) como interventor.

Finalmente, el 15 de octubre de 1967 la Asamblea llamada a los efectos de regularizar el funcionamiento, elige una nueva CD siendo nombrado presidente Carlos Labanda, secretario Juan José Ascheri (Chivilcoy) y tesorera Aurora De María (Zárate). A partir de esa fecha, y hasta el presente hay una continuidad histórica, ampliamente documentada de los pasos y el crecimiento del Distrito.

Durante los últimos años de la década del 60, el proceso de consolidación fue sostenido, y se vio reflejado en la representación permanente del Distrito en las reuniones de la Federación y en diferentes actividades, especialmente las científicas, que se llevaron a cabo.

La década del 70 fueron años de la definitiva consolidación ya que, entre otros aspectos, el 25 de marzo de 1977 se formalizó la compra de la primera sede, que consistió en un departamento de 3 ambientes en pleno centro de Luján y se contrató una secretaria –a tiempo parcial-. Esa propiedad fue escriturada a nombre de la Federación, ya que el Distrito no estaba inscripto en la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires.

Otro hecho para remarcar sucedió el 25 de noviembre de 1979, cuando se formaliza el estatuto en el libro de Asambleas, ya que hasta ese momento las actas, tanto de reuniones como de Asambleas se transcribían en un mismo libro. Esa primera acta de Asamblea, deja sentado que se constituye entre los presentes una Asociación de carácter no comercial. Finalmente, y muy próxima en el tiempo el 29 de agosto de 1980 se protocoliza el estatuto ante el Escribano David Grattone de la matrícula de la ciudad de Luján, lo que permitió acogerse al artículo 46 del Código Civil que regía en aquellos años (reforma de Borda de 1968). Ese artículo, con esa simple protocolización del estatuto que aún rige la entidad, permitió la plena inscripción de propiedades a nombre del Distrito –cosa que se realizó con la sede, que hasta entonces estaba escriturada a nombre de la Federación- y la posterior compra y escrituración de otras propiedades, como por ejemplo las de Mar del Plata y Carlos Paz.

Esta solución en cuanto al estatus jurídico de la entidad –práctica, pero no la mejor de acuerdo a derecho-, fue subsanada a los pocos años, ya que el 10 de octubre de 1985, la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires inscribió al Centro de Distrito V bajo el número 5234. Las gestiones fueron realizadas por el Estudio de los Dres Longhi y Deveaux de la localidad del Luján.

El Distrito, más allá de estas cuestiones legales, funcionaba de manera plena y con amplia participación en la Federación Bioquímica.

El junio de 1988 se decide la compra y se firma el boleto de compraventa de la actual sede de Italia N°1471 de Luján. Esta operación inmobiliaria incluyó la entrega del departamento de San Martín N°291 de la misma localidad.

Por aquellos años, además, se decidió la creación de una “Oficina de Proveeduría” con el fin de que los colegas contaran con reactivos, kits, aparatos y otros materiales necesarios para los laboratorios, al mejor precio posible. Casi en la misma época se comenzó con el desarrollo del sector de facturación de obras sociales -con alta incidencia en la zona y sin relación contractual con FABA- tal como la de Ferroviarios. A esos fines se contrató un informático, para el desarrollo del software necesario y un equipo de computación avanzado para esos años. Hoy, 25 años después de estos primeros pasos, el Distrito cuenta con una veintena de obras sociales de facturación local, programas de desarrollo propio, carga y autorizaciones en página y pagos por transferencia. El sector es muy dinámico y ofrece a los colegas, al menos, dos pagos mensuales, que en general coinciden con las demandas económicas de los laboratorios –pago de sueldos, derivaciones, EMSA u otras empresas proveedoras-.

Al mismo tiempo, se ponía énfasis en la formación de posgrado, dando preminencia a la organización de cursos –generalmente realizados en la ciudad de Luján-.

A principios de la década del 90, el Distrito participó activamente en la creación de la Fundación Bioquímica y de EMSA, y fue uno de los primeros en adherirse a la apertura de una sucursal, en las oficinas de la sede (donde funcionaba la Oficina de Proveeduría).

El trabajo que se había venido desarrollando, fruto de las necesidades de los colegas y sus laboratorios, exigieron –entre otros menesteres- la creación de un sistema de logística, con cabecera en el Distrito, tanto para papelería como para la distribución de los productos que, en principio, se enviaban desde la Oficina de Proveeduría y luego desde la sucursal de EMSA.

El diagrama logístico y los largos años de experiencia al respecto, permitieron –mucho más acá en el tiempo- diagramar circuitos especiales para la recolección en todo el territorio del Distrito de muestras en cada uno de los laboratorios que quisieran derivar a LABINT.

Otro hito significativo, aplicada desde hace más de 15 años, fue la decisión de que los colegas y sus laboratorios participaran en la mejora de la calidad, para lo cual se aplicó –y se lo sigue haciendo- un reintegro sustancial para 5 subprogramas del Control Externo y se distribución gratuita los sueros de Control Interno en dos niveles.

Finalmente, y con el fin de seguir dando servicios a sus federados en los primeros años de la década pasada se realizó la compra de un departamento en San Carlos de Bariloche y otro en San Martín de los Andes, plenamente usados por los federados y hace 4 años de otro departamento en Mar del Plata.

La CD actual, en una amalgama que congrega dirigentes con dilatada experiencia y otros más jóvenes, todos provenientes de la gran mayoría de los partidos que componen la geografía del Distrito, es una muestra cabal de la cohesión lograda a lo largo de los años, conduciendo a 142 profesionales y 110 laboratorios, con servicios e inquietudes que tratan de dar respuesta cabal a todos los requerimientos y propuestas que surgen a diario.